domingo, 11 de enero de 2015

Trip World


Trip World. El claro ejemplo de un videojuego casi desconocido.
En la década de los 90 comenzó el boom de la mítica consola portátil llamada Game Boy, y con ello, empezaron a aparecer juegos a raudales. Algunos de estos son mundialmente conocidos: Super Mario Bros, Tetris, la saga Pokémon... Pero otros como Trip World han pasado desapercibidos por muchos pares de ojos. Yo descubrí este juego hará unos tres años atrás, y tuve la grata sorpresa de encontrármelo en el catálogo de la Consola Virtual de 3DS (no me acuerdo del precio pero era muy barato).

La historia comienza con la intro donde se puede ver al abuelo del protagonista siendo derrotado por una misteriosa figura en forma de conejo con una flor en la cabeza (lógica por todos lados). Este maligno ser roba la Flor de Maita, el símbolo de la paz que se encuentra en el Sagrado Monte Dubious. Al robar esta flor, todo el Mundo de Shabubu entra en caos, por lo que aquí es donde comienza la aventura de nuestro pequeño y redondo protagonista, de nombre Yakopoo (o Yakupu / Yacopu), que deberá evitar que empeoren las cosas recuperando dicha flor. Durante todo el juego no aparece ni una sola línea de diálogo, ni siquiera un simple "Press Start". Las únicas letras que aparecen son las que anuncian que empiezas un nuevo mundo, así que para enterarte de la historia debes de tener un manual del juego o buscar en rincones gamers hasta dar con el lugar correcto. Como se puede intuir, el protagonista tampoco habla.
Yacopu (lo voy a llamar así que es la versión de su nombre que más me gusta) podrá avanzar por los distintos mundos con la ventaja de que su cuerpo puede mutar dándole diversas habilidades. Algunas de ellas son la capacidad de volar: sus orejas se convierten en unas pequeñas alas. La capacidad de nadar: su cuerpo se transforma en un pez. La capacidad de botar más alto: después de comer cierta fruta su estructura cambia y se transforma en una completa bola que salta y avanza mucho más rápido por la pantalla, etc. (Aunque las transformaciones de volar y nadar se utilizan muy poco). Hay diversas frutas/flores que le dan a Yacopu la capacidad de usar su cola como un látigo, de volverse más grande o de tirar semillas y plantar flores en las cabezas de sus enemigos para paralizarlos un rato. Como dije antes, lógica por doquier.

El Monte Dubious, la pelea entre el abuelo y el malo y finalmente la victoria del malo robando la Flor de Maita

Hablando de enemigos, este juego tiene algo muy curioso, y es que los enemigos no te atacan ni te hacen daño, como mucho pueden empujarte y hacerte retroceder unos metros pero nada más (incluso a veces se ponen encima de tu cabeza como si nada, y Yacopu muestra su fuerza de Titan). Hay elementos que si te dañan como pinchos en el techo o el suelo pero dejando a un lado que los jefes finales si te atacan para derrotarte, todas las demás criaturas que se encuentran a lo largo de los cinco mundos no te harán daño. Es más, muchas de esos pequeños bichos los vas a ver solo una vez en todo el juego y es una lástima porque son muy variopintos: desde un erizo hasta una ardilla pasando por una flor, un hamster, un pez, una raya o un "gato" volador (y los jefes no los describo porque son bichos inventados y no hay manera de definirlos).
De todas formas esa es la gracia, lo únicos que son los personajes que se te aparecen y el diseño divertido y lindo de los jefes. Todo el mundo de Trip World tiene esa aura de cuco/lindo que hace que incluso el más malo de todos parezca adorable a la vista de quién lo juega. Otro atractivo que tiene el juego son los escenarios que lo componen. Entre mundo y mundo hay bastante variedad de lugares, los gráficos son muy notables y las texturas que se le da al juego hace que sea una aventura corta pero muy agradable a la vista. En algunos de esos mundos hay más de un camino, lo que te lleva a pasar de un bosque a una cueva o de una zona acuática a una metálica, siempre respetando sombras y texturas para que todo sea más fácil y bonito.

Es decir, Trip World es un juego bien equilibrado en cuanto a personajes, estética kawaii y escenarios con encanto incluso si estos están limitados a la potencia de la Game Boy.

Unos cuantos mundos donde se aprecia que Yacopu tiene 4 contenedores de vida

Así pues, este juego no es el típico plataformero para Game Boy (que lo recuerda por su estética algo Kirby) sino que es más bien un pequeño viaje a mundos fantásticos con encanto y jefes finales con diseños geniales y divertidos. Estos puede que sean algo difíciles de derrotar pues Yacupo tiene un simple ataque patada (cuando no está transformado que es la mayor parte del tiempo) y los jefes en cambio tienen un patrón algo incalculable de ataques. La BSO es lo que menos destaca creo, pero queda compensada por lo bonito del juego, su diseño y estética, y los sprites de ágiles movimientos de todos los personajes. Lo recomiendo jugar una tarde en la que estéis aburridos; se puede completar en unos 20 o 30 minutos, aunque antes no le pillas el tranquillo puede que necesites más tiempo.
Sin duda Trip World es una pequeña joya de Game Boy a la que vale la pena echarle un vistazo.

No engañaba cuando decía que incluso los jefes son monos (son como peluches de 8 bits)

En definitiva, yo disfruté mucho con esta pequeña historia. Existen pocas versiones físicas a la venta y si se busca comprar una de ellas con caja y manuales el precio asciende a más de 1500$. Si se busca el cartucho solo lo he visto alcanzar unos 200$ así que... pensad que os saldrá muchísimo más barato buscarlo en la Consola Virtual de 3DS.
Como curiosidad, decir que este juego solo salió en Japón y Europa.

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