domingo, 9 de octubre de 2016

InuYasha: Fûun Emaki


WonderSwan tuvo una vida corta (1999 - 2003). Incluso teniendo a un padre como Gunpei Yokoi, la pequeña consola de Bandai no pudo hacer frente a su hermana mayor, la GameBoy, por lo que a pesar de estar en activo tan pocos años, quiero agradecerle las maravillas llenas de anime que tiene en sus cartuchos, porque si algo caracterizó a esta consola, fueron los tantos juegos basados en series de animación japonesa tales como Arc the Lad, Digimon, Dragon Ball, HUNTER x HUNTER, Meitantei Conan (Detective Conan), One Piece o InuYasha, el cual hoy será el protagonista.
Como dije a principios de septiembre, mi hermano y una servidora iríamos a la BCN Games World —experiencia que ya estoy escribiendo para enseñaros un poco de qué iba la cosa— y en uno de los stands retro del segundo piso, encontré un par de maravillas tiradas de precio y con el nombre de InuYasha. En la Japan Weekend de este mismo año (allá por el mes de marzo) me compré una WonderSwan, pero debido a que necesitaba ahorrar para la matrícula de la universidad, decidí que buscaría juegos baratos de la consola en próximos eventos; y la respuesta a mis búsquedas apareció ayer: dos juegos de InuYasha para WonderSwan a 8€ cada uno. No me pude resistir. Y como guinda del pastel, muy bien conservados.

Después de darle a "start", el viejo Miyoga nos hace una introducción, situándonos en la historia. El juego empieza después de haber conocida a Koga y a su clan de los lobos.

La mecánica del juego es bien sencilla. En InuYasha: Fûun Emaki puedes hacer tres cosas: la primera es ir a los puntos claves del mapa para avanzar la historia lo más rápido posible —centrándote simplemente en querer terminarlo—; la segunda es ir a todos los puntos marcados en el mapa para derrotar a todos los enemigos que están disponibles y así subir de nivel antes de terminar el juego; y la tercera es dirigirte a los puntos especiales del mapa marcados en rojo. Estos lugares especiales están encabezados por una especie de... nutria con sombrero de copa que, al adentrarte en el punto, resulta ser un demonio con ropajes de color violeta y cara humana que te ayuda a subir un poco más de nivel ofreciéndote algunos demonios contra los que luchar, facilitándote así las cosas para próximos combates más importantes.

Las batallas están dispersas por diferentes puntos del mapa, brillando en color amarillo; cuando has derrotado a los objetivos, los puntos se vuelven violetas y no puedes regresar allí ya que se supone que los demonios de esa zona han sido eliminados por completo, por lo que InuYasha y compañía tendrán que explorar nuevas zonas sí o sí. Es solamente en esas batallas donde el jugador tiene total control sobre los personajes, transformando el juego en un "action game"; el resto del juego será un simple montón de diálogos que irán creando la historia, teniendo algunos toques de rol.
A medida que vayan surgiendo nuevos mapas y personajes, se entenderá que el objetivo del juego no es otro que seguir la aventura original que creó Rumiko Takahashi, teniendo como enemigos principales a Naraku, Kagura y Kanna. Cabe destacar que durante las batallas nuestro personaje principal siempre será InuYasha, pero que habiendo escogido a 4 compañeros antes de empezar a luchar, se podrán utilizar ataques especiales que variarán en función de cuál sea el enemigo que queramos derrotar.

Algo interesante es la barra de color violeta que se encuentra bajo la barra de vida de InuYasha; esta barra muestra la energía espiritual que tiene nuestro personaje, energía que se gasta en invocar a uno de nuestros compañeros para que nos ayude con un ataque a derrotar a los enemigos. Si no hay energía —la cual se recarga sola poco a poco— no podremos invocar a nadie, y será momento de aplastar botones para repartir mandobles con nuestra espada Tesaiga.

El menú previo a las batallas para escoger nuestro equipo; a la derecha el mapa con la nutria y su sombrero y abajo el demonio-nutria que resulta ser un compañero que nos proporciona ayuda para subir de nivel.

El cuadro principal del juego es un "Multiple Perspective System", es decir, en varios puntos del juego vas a ver el mismo fragmento de historia pero desde perspectivas diferentes. Uno de los ejemplos más claros es el capítulo de Koga cuando rapta a Kagome —capítulo 36 del anime— en el que varios jugadores prefieren que pase rápido pues los diálogos pueden llegar a aburrir y a transformar la experiencia de juego casi en una visual novel (recordemos que Kagome está raptada, por lo que no puede hacer mucho mientras espera a que vengan a rescatarla, por muchos poderes de sacerdotisa que tenga). En este punto del juego, la historia también puede ser vista desde los ojos de InuYasha, Miroku, Sango y hasta Shippo, transformando lo que antes era puro diálogo en algo que los fans del anime y el manga recuerdan con detalle. Los diálogos serán diferentes dependiendo del personaje escogido, creando curiosos matices para querer jugar de nuevo al juego.

Pero, a pesar de que el sonido es bueno (la musiquilla de WonderSwan siempre es genial) y los gráficos están muy acurados respecto al anime, la historia y el juego en sí pueden llegar a ser un poco aburridos para los jugadores. Bueno, para alguien que no es japonés puede parecerle incluso interesante buscar una guía o algo parecido para poder traducir los textos y enterarse de cuál es la mejor manera de jugar a Fûun Emaki (me incluyo), pero para un nativo de Japón, la mecánica y el estilo se hacen repetitivos, así como las batallas donde incluso sin subir demasiado de nivel puedes pasarte el juego. La historia en general progresa de forma muy lenta, por lo que InuYasha: Fûun Emaki es más bien un juego recomendado para los verdaderos fans de la saga. Si no eres de los que les gusta o atrae demasiado el medio-demonio de cabello blanco, vas a dejar el juego incluso antes de llegar a la mitad.

InuYasha peleando contra los lobos de Koga con Shippo seleccionado para un próximo ataque especial y a la derecha InuYasha siendo atacado por gusanos uni-ojo.

A parte de los personajes principales mencionados en párrafos anteriores, existe algún que otro extra para intentar hacer la historia más entretenida y variada, personajes como aldeanos, monjes random y enemigos secundarios son lo que más vas a encontrarte, pero en resumen el juego se cierne bastante sobre el anime, por lo que aparte de pelear con quien realmente interesa: Kagura, Kanna y Naraku, el otro objetivo principal será buscar los fragmentos de la Joya de las Cuatro Almas que Kagome rompió en mil pedazos al inicio de la aventura.

Para terminar la entrada, decir que Fûun Emaki es la segunda entrega de una trilogía que se creó para WonderSwan, por lo que el juego acaba un episodio pero no la aventura por completo. Tuve la suerte de encontrar la entrega siguiente a este juego, titulada InuYasha: Kagome no Yume Nikki, por lo que próximamente subiré alguna cosa sobre el susodicho juego; lamentablemente no tuve tanta suerte con la primera entrega —InuYasha: Kagome no Sengoku Nikki— pero si por alguna casualidad lo encontrase en el próximo Salón del Manga de Barcelona, voy a completaros la trilogía.

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